La pregunta casi menos compleja de responder es: ¿de qué trata? Del amor, de la idealización, del reconocimiento, del desconocimiento del otro cuando se está en una relación o se padece el termino de una.
Comenzaré por lo que me gustó de esta película. El ritmo y las pistas que nos conducen a anticipar conclusiones sobre la historia principal para después tener un leve giro que se siente como el desenlace más lógico. Fue dirigida por Wong Kar Wai, es de 1994 y dura 103 minutos.
Todo esto se nos es contado a través de personajes de la escena cotidiana de Hong Kong. En pantalla dos policías, quienes son la materialización del comienzo y el fin de una relación romántica-amorosa mientras cumplen con su trabajo y existen.
Del primero se retoma el final de su relación. Entre latas de piña ya caducadas, no despegarse del teléfono, además de esperar el regreso de alguien que no quiere volver. Cuando menos lo espera, aparece alguien, una mujer de la que queda flechado. Ambos terminan en un cuarto de hotel, ella duerme mientras él la observa, nada más ocurre.
Nada más ocurre… que un diálogo interno por parte del policía al darse cuenta de que en la dicha del amor no sólo es ser amado sino amar a alguien. Pareciera cursi, hasta fácil de asimilar; sin embargo, es un recorrido largo de escenas de acción, persecución e incluso asesinato para llegar a este estado.
Regreso al ritmo de la película. Ahora que lo escribo, es más fácil distinguir que la segunda parte de la película es otra historia que ocurre en un ritmo más pausado, que se toma su tiempo porque es el cierre y comienzo en uno solo.
El segundo policía también atraviesa por una ruptura amorosa que por fuera no parece causarle efecto alguno, pero en la intimidad de sus espacios habla hasta con el oso de peluche.
Una chica quien lo mira desde lejos todos los días se propone —sin quererlo— conocerle más, como resultado: se enamora e invade sus espacios personales. De forma directa para ella e indirecta para él, hace que las cosas se renueven. Uno pensaría que el paso lógico es que ambos se junten y comiencen una relación, pero suceden cosas…
Esta es un filme que en el colectivo se califica como comedia de desamor; sin embargo, desde aquí y vista desde la actualidad, para mí representa actos simbólicos de amor sano. Decidir no aceptar ciertas circunstancias o soltar como parte del proceso final de un vínculo. Agradecer, incluso tener espacios para las segundas oportunidades.
Véanla si tienen oportunidad, incluye una versión en mandarín de la canción de los Cranberries «Dreams».